Al final termino entrando una poniente chulo para vela 5,3 - 4,7 y tabla de 95 litros. Empezamos con 110 porque el poniente puede ser traicionero y dejarte tirado en medio de un buen oleaje. Este no fue el caso y conforme fue transcurriendo el día parece que el viento se reforzó y permitió un buen día de windsurf. Personalmente me falta todavía soltura a la hora de navegar en condiciones de oleaje con este tipo de vientos pero contento de la experiencia, sin duda. Lo único malo fue que partí la aleta de la 110 al intentar acercarme a surfear demasiado en la orilla cerca de un espigón con fondo de roca. Calcule mal y me note el golpe con la roca. Al hechar un vistazo la aleta se había roto pero por suerte la pude recuperar y parece que solo voy necesitar un nuevo adaptador para poder aprovecharla. Espero poder navegar más ahora que llega el invierno y los vientos del norte.
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